Tips para cuidar calzados de cuero

Habitualmente, no contamos con los productos necesarios para su limpieza y cuidado. Ya sea, porque se trata de productos caros, o porque son difíciles de conseguir. Hoy te compartimos 5 tips para cuidar tu calzado de cuero con elementos comunes que se encuentran en todo hogar.

• Limpiar los zapatos con un cepillo o paño

La primera recomendación para limpiar los zapatos de cuero es eliminar la suciedad de su superficie con la ayuda de un cepillo suave o paño. Cepilla en varias direcciones, haciendo una ligera presión para desprender el polvo adherido. Para terminar, frota el calzado con un paño seco y limpio.

 Si los zapatos tienen cordones, se deben retirar y lavar aparte con agua y jabón para que queden completamente limpios.

• Cáscaras de banana

Muchas veces, aquello que es considerado residuo, puede ser aprovechado con otros fines en el hogar. Los componentes que se encuentran en el interior de la cáscara de banana ayudan a retirar los residuos que se acumulan sobre el cuero, dejando la superficie brillante.

• Agua y vinagre blanco

Una solución de agua y vinagre blanco puede ayudar a retirar las manchas que hacen lucir mal la superficie de este tipo de calzado. Sin embargo, es importante aplicarlo de manera uniforme, no solo en la mancha, ya que podría quedar manchado. Una vez aplicada la solución sobre toda la superficie del calzado, dejar secar al sol.

• Talco para las manchas de grasa

Las manchas de grasa suelen ser bastante notorias sobre las superficies de cuero. El talco absorbe la grasa y evita que se formen manchas sobre el material.

• Secar la mancha de aceite con un paño limpio y seco de algodón hasta que la humedad desaparezca.
• Aplicar el talco sobre la zona deseada y dejarlo reposar toda la noche.
• A la mañana siguiente, sacudir los zapatos y retirar los residuos con un cepillo suave.

• Aceite de oliva

La aplicación de aceite de oliva sobre los zapatos de cuero puede dejarlos más lisos y brillantes. Es ideal para remplazar las ceras y productos especiales.

Aplica unas gotas de aceite sobre los zapatos y frótalas con un paño limpio y suave.